viernes, 20 de noviembre de 2015

El piloto que volvió a su base en un avión enemigo

Frente oriental, enero de 1942. El teniente Kuznetsov vuelve en su Ilyushin Il-2 a su base tras una misión de reconocimiento cuando es atacado por unos Messerschmitt 109. Los Me-109 van derribando los Sturmovik y, en cierto momento, el Il-2 de Kuznetsov resulta dañado y, por ello, el teniente soviético se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia. 

Il-2 Sturmovik como el que llevaría Kuznetsov
Pensado que el avión podía estallar en cualquier momento, Kuznetsov sale de la cabina y se oculta cerca del aparato averiado. En ese momento y para su sorpresa, un Messerschmitt 109 aterriza cerca del Sturmovik y, sin apagar el motor, el piloto alemán se baja del aparato y se acerca al avión soviético. Puede ser que se acercase o bien para certificar el estado del piloto, o bien para obtener algún trofeo.

Entonces, Kuznetsov, sin parar a pensarlo, se acercó al Me-109, subió al aparato alemán y despega; el piloto alemán debió quedarse con una cara, que habría que verla. Una vez en el aire, el teniente, antes de llegar a la seguridad de su base, tendría que vérselas con sus compañeros, pues en ese momento volaba en un avión enemigo. Según la fuente, el piloto consiguió aterrizar sano y salvo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario